por Gloria Arancibia | Sep 2, 2015 | Blog
El deseo sexual siempre está ahí. Es decir no se pierde. No es algo que se tiene o que se deja de tener. Lo llevamos incorporado, va con nosotras. Sin embargo, hay múltiples circunstancias que pueden inhibir nuestro apetito sexual. Una, que constato día a día en la consulta, es la falta de conocimiento corporal, particularmente de nuestra vulva. No tenemos muy claro sus diferentes partes partes y el nombre de cada una de ellas, tampoco sabemos muy bien cómo funciona sexualmente. Este desconocimiento no es casual, contribuyó enormemente a la inhibición de la expresión sexual de miles de mujeres que no se plantearon nunca explorarse “las partes bajas” menos disfrutar de ellas. Los tiempos de represión, de inhibición sexual han pasado. Hoy, más que nunca, las mujeres reivindicamos nuestro derecho al placer. Es hora de ser consecuentes con nuestro cuerpo, nuestra sexualidad y con nosotras mismas y darle la prioridad que se merecen. Partamos por conocer nuestro gran centro de placer: nuestra vulva....