Inapetencia sexual
La inapetencia sexual es un problema muy frecuente que tratamos en la consulta. Muchas mujeres están preocupadas y se quejan de “no tener ganas” de mantener o iniciar relaciones sexuales.
Las causas de esta inapetencia son múltiples como lo son en la mayoría de los problemas sexuales. Sin embargo la mayoría de las disfunciones sexuales femeninas están determinadas por factores psicológicos, educacionales y emocionales. La vivencia de la sexualidad es distinta para el hombre y para la mujer. En ella por su educación, influyen de manera importante los factores emocionales. La mujer no ha aprendido a desear sino a ser deseada. De ahí que muchas de sus preocupaciones a la hora de mantener relaciones sexuales sea la buena relación con la pareja, el disfrute del otro más que el centrarse en sus propias necesidades. Muchas mujeres se sienten en la “obligación” de tener relaciones sexuales con su pareja para mantener el buen funcionamiento de la relación, pocas son las veces que se pregunta por su propio goce o disfrute.
El interés por mantener o iniciar relaciones sexuales muchas veces se ve alterado por diversos factores. En la mayoría de los casos, la desgana y la apatía tienen que ver con variables emocionales y afectivas. La rutina, el cansancio o fatiga y una comunicación inadecuada con la pareja suelen ser aspectos que influyen en gran medida en la falta de deseo de la mujer. Es importante tener en cuenta también otras disfunciones o problemas sexuales que pueden estar afectándola. Si ella no llega al orgasmo, o le resulta dolorosa la penetración por falta de preparación, si presta a la relación por satisfacción de su pareja y no por una necesidad propia, es evidente que el interés por mantener relaciones sexuales se verá afectado y “no tendrá ganas”, en el mejor de los casos, o irá con temor a las mismas.
La inapetencia sexual o bajo deseo puede ser primaria cuando la mujer manifiesta inapetencia desde siempre o secundaria si ha ido perdiendo con el tiempo el interés o el deseo de iniciar o mantener relaciones sexuales.