Problemas de Pareja

La mayoría de los problemas de pareja tienen su origen en una falta o inadecuada comunicación entre ambos miembros de la pareja. Con frecuencia ambos están más dispuestos a acusarse mutuamente que a pensar en el conflicto como en un problema que puede solucionarse.

Aprender a comunicarse (hablar de los problemas) y a enfrentar las dificultades que surgen en el día a día (expectativas, frustraciones, recriminaciones, etc.) es básico a la hora de tratar los problemas de pareja.

La buena comunicación no necesariamente implica acuerdo.Por el contrario, la buena comunicación implica aprender a hablar y escuchar de forma que conduzca a un entendimiento mutuo y a resolver problemas mutuos cuando hay desacuerdos.

Definir el problema y tener una actitud positiva ante el mismo será la base para comenzar un tratamiento que nos lleve al resultado que esperamos.

Asumir la responsabilidad del problema que le concierne a cada miembro de la pareja facilitara la solución del conflicto.

Nuestro objetivo, por tanto, es, a través de un tratamiento adecuado y adaptado a cada pareja, dotar de las herramientas y habilidades necesarias para mejorar y reforzar las relaciones de pareja.